Querido Mariano
Hoy ha sido un día muy triste, un día que nunca quieres que llegue. Un día en el que una parte de nuestro corazón ha dejado de funcionar.
Hoy he abierto el correo y no he tenido un e-mail tuyo, ni una entrada en nuestra maravillosa Web que con tanto cariño diseñaste y nos regalaste.
Hoy ya se que no te volveré a ver, que no podré compartir momentos entrañables, comidas divertidas, carnavales rotarios, y que ya no podré volver a jugar al pádel, para peder contra ti, o para ganar junto a ti.
Hoy, desgraciadamente, no has podido controlar con tu Blackberry tu destino, esa con la que controlabas tantas cosas, esa que nos informaba y nos tenía al día de todo lo que hacíamos, esa misma que ha fallado hoy, cuando más la necesitábamos.
Hoy se me pasan por la cabeza tantas cosas que a lo mejor no he podido hacer contigo y que tantas veces se dejan para otro día.
A partir de mañana todo será distinto, todo será diferente. No nos acompañará tu amistad. tu entusiasmo, tu simpatía, tu capacidad de trabajo, tu implicación, tus ganas de vivir, tus ganas de crecer, tu humor inglés, tus chistes y tantas otras cosas.
A partir de mañana ya no tendremos con nosotros, pero ten por seguro que nunca te olvidaremos, porque siempre estarás con nosotros.
Descansa en Paz Amigo
Ian Ramis