Ecos de la excursión desde Son Borino (Algaida) hasta el Celler de Randa

El pasado 17.02.01 los intrépidos socios del Rotary Club Palma Junípero Serra se concentraron  a las 10,30 horas en las cercanías del cementerio de Algaida donde aparcaron sus “voitures” y desde allí a pié hacia el “llogaret” de Son Borino, refugio de invierno y verano de los Sres. Kromberg.

Puntualidad germana y atenciones por parte de Jochen y Daniela, que nos prepararon un tentempié a base de zumo de naranja , té, cafés con leche y frutos secos y galletas, que fueron rápidamente “agenciados” por el personal. Se tuvo un detalle con Daniela, que no se encontraba demasiado bien en esa fecha, por lo que fue Jochen quien tomó el mando de la excursión, bajo los mapas  e historia que nos relató Alejo.

Día fresco al principio, pero que, poco a poco nos fue calentando a todos.

Unos trajeron a sus niños/niñas con amiguitas y otros a sus canes, en particular Antonio Salas, que trajo un “perro de aguas”, Chip, que hizo honor a su raza y se rebozaba en cada charco que encontraba. Buen can.Y tambien la perra de los Sres. Goberna, más tranquila ella, y que después del parto de Noviembre se merecía un buen paseo.

Anduvimos a través de varias fincas y nos detuvimos en la ermita de Sant Pau, que  pudimos visitar gracias a una muy acertada “gestión política” realizada por Alejo , todos valoramos esta parada, incluso el perro de aguas que no contentándose con un charco, buceó en una alberca de una finca cercana. Buscamos a Ursula, “reina de los baños” pero no había llegado…

Otra vez con estricta puntualidad, llegamos al pueblo de Randa y a su Céller, donde comimos todo lo que nos pusieron delante, sobre todo pa amb oli y vino del lugar. Al final nos quedamos sólos, como casi siempre.

Más tarde llegaron el resto de rotarios que por sus ocupaciones varias no pudieron efectuar el recorrido a pié. Doy fé que comieron tanto o más que los otros.

Al final quien más  quien menos, se retiró para retomar los coches con los que habían llegado, excepto Jochen que con su amigo Peter von Goetz, prefieron volver a hacer el mismo camino, en sentido inverso, Olé por los teutones…..

Buen día de salud, dos horas de paseo, buen almuerzo y como siempre, alegría y buen rollo de todos los componentes del Club.