No me siento tan inspirado como Ian y no me salen frases bonitas. Unicamente siento rabia, impotencia, mucho sinsentido y poca lógica y ver que nos sentimos enfrentados a una realidad que no nos gusta, pero que no queda más remedio que tener que aceptar.
Trasmitir mis condolencias a todos y, en especial, a Elena y a su hija, que Dios les dé fuerza para superar estos momentos tan tristes y tan difíciles.
Y que Mariano descanse en paz. Seguro que si el cielo existe, más allá de las estrellas, Mariano va a tener siempre nuestro recuerdo.
Toni Salas